El Departamento Ejecutivo local elevó ante el Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza para autorizar la construcción de una torre entre dos chalets declarados de interés patrimonial, en Gascón al 1300, entre Güemes y Olavarría. A cambio, por el denominado régimen de compensaciones, se realizarían irrisorias obras de mejoramiento en la Peatonal San Martín.
En el expediente, se plantea la construcción de un mole de cemento de 10 pisos y locales comerciales en los chalets Vaia Po y Félix Pachano, ubicados en Gascón 1366 y 1322, que están declarados de interés patrimonial.
El predio posee una superficie de casi 1.500 metros cuadrados y está integrado por cuatro parcelas, en tres de las cuales se emplazan los dos chalets declarados de interés patrimonial por la ordenanza 10.075.
Concretamente, los empresarios Patricio Gerbi y Oscar Alejandro Gómez buscan desarrollar “un proyecto arquitectónico que involucra la preservación, refuncionalización y puesta en valor” de los inmuebles, según se refleja en la documentación oficial.
A cambio, por el denominado régimen de compensaciones, se realizarían irrisorias obras de mejoramiento en la Peatonal San Martín en el marco de la continuidad de la obra Prioridad Peatón en el espacio comprendido entre las calles Hipólito Yrigoyen, San Martín y Diagonal Pueyrredón. La propuesta incluye la recuperación de solados y veredas, canteros, luminarias, provisión de equipamiento urbano, forestación, ejecución de rampas y cruces peatonales y nivelación de calzadas.
QUIÉN ES PATRICIO GERBI?
Gerbi es el responsable de Coarco S.A, una empresa que comenzó su padre hace más de cinco décadas y tuvo continuidad con participación de sus descendientes hasta consolidarse como una de las más destacadas y con mayor protagonismo con distintas iniciativas en las últimas dos décadas en Mar del Plata, entre ellas, las millonarias obras públicas de la Cumbre de las Américas en el gobierno de Daniel Katz, la planta depuradora de efluentes cloacales que se montó en la zona norte de Mar del Plata, así como obras de desagüe como el tramo final del Arroyo del Barco y el colector Marcos Sastre.
Presidió la delegación marplatense de la Cámara Argentina de la Construcción y a partir de sus vínculos logró acercarse y ganar terreno entre el lote de obra pública que el Estado Nacional desarrolló durante la gestión presidencial de Néstor Kirchner y luego su esposa y sucesora, Cristina Fernández.
Con Coarco, Gerbi intervino también en Mar del Plata con el desarrollo de obras relevantes, tanto públicas como privadas. Entre las primeras se destaca la construcción del Museo de Arte Contemporáneo (MAR), que la firma realizó a partir de un contrato logrado con el entonces gobernador bonaerense Daniel Scioli. Durante esa misma gestión también se hizo cargo de levantar en Escollera Norte la terminal de cruceros, que más de diez años nunca se usó para esa función.
ARREPENTIDO DE LA CORRUPCIÓN K
Durante el kirchnerismo, Gerbi fue el responsable -según su propia confesión en la denominada causa de las coimas de los cuadernos- de acordar los sobornos que le permitirían obtener la concesión de obras públicas viales y garantizarse los pagos del Estado, se acuerdo a lo publicado por el diario La Nación.
La Causa de los cuadernos refiere a la causa judicial iniciada en el fuero penal federal en los primeros meses de 2018 a partir de las digitalizaciones de ocho cuadernos con anotaciones que realizara Oscar Centeno, el exchofer de un funcionario público, relativas a presuntos pagos de sobornos en la realización de obras públicas.
En una declaración que dio por corroborada el juez fallecido Claudio Bonadio, Gerbi reconoció que como presidente de Coarco SA entregó “sumas de dinero al exfuncionario Claudio Uberti en una confitería frente al Hipódromo de Palermo” para “la adjudicación del corredor 1 por la sociedad Rutas al Sur SACV, conformada por su empresa y Equimac SA”.
OTRO CASO DE TAXIDERMIA PATRIMONIAL
Desde hace mucho tiempo se advierte un sistema que funciona como “artilugio” que utiliza el lobby de la especulación inmobiliaria para poder edificar sobre lotes con valor histórico y casi siempre aparece el mismo estudio de arquitectura en los expedientes.
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Tras conocerse el expediente municipal que involucra al “arrepentido” Gerbi, apareció un festival de cuestionamientos contra la mencionada iniciativa inmobiliaria en las redes sociales.
Por su parte, Nino Ramella, exfuncionario de los intendentes Elio Aprile y Gustavo Pulti, afirmó que “es lisa y llanamente algo que podríamos considerar una coima legal. Que porque un desarrollador arregle una plaza o ponga plata se le permita liberar alturas y demoler bienes patrimoniales no es otra cosa que poner a la venta las excepciones o que con plata se puede infringir el código”.
Además, consideró que “es obsceno y criminal. Por dos pesos arruinan el espacio urbano para siempre. Y si el Concejo Deliberante avala esto (como ha venido haciéndolo) no es otra cosa que cómplice del estropicio ambiental de nuestra ciudad”.
Por su parte, la ONG Marplatenses Defensores del Patrimonio Arquitectónico y Urbano viene denunciando que “Mar del Plata se ha convertido en la ciudad de la taxidermia patrimonial”.
En ese sentido, explican que “la taxidermia es la técnica de disecar animales para conservarlos con apariencia de vivos. No es difícil asociar esta definición con lo que está sucediendo últimamente con varios de nuestros bienes patrimoniales que, a entender de algunos especialistas, son nuestra Historia Viva».
«Los están matando, seccionando, vaciando, dejándolos con la ‘apariencia de vivos’ y como resto de lo que fueron, casi a modo de trofeo de caza, exhibidos sobre un muro”, sentenciaron desde la entidad.