Este sábado al mediodía, en la intersección de Alem y la costa, marplatenses y turistas se congregaron de manera pacífica para juntar firmas y expresar su rechazo a la construcción de una torre de 35 pisos de Florencia Miconi en el tradicional barrio Stella Maris.
La iniciativa ciudadana busca frenar un proyecto inmobiliario que amenaza con destruir un pulmón verde y un conjunto de casonas patrimoniales que forman parte de la identidad histórica y cultural de la ciudad.
“No se trata de una casa, sino de un entorno. Es el conjunto lo que está en juego: árboles centenarios, arquitectura con historia, calles con identidad. Mar del Plata no puede seguir perdiendo lo que la hace única”, expresó una de las vecinas presentes.
El proyecto ya ha generado una profunda preocupación en la comunidad y motivó la presentación de una demanda judicial contra la Municipalidad de General Pueyrredon, en defensa del patrimonio urbano y ambiental de la ciudad.
Quienes participaron de la jornada de recolección de firmas buscan visibilizar el impacto irreversible que tendría este tipo de desarrollos sobre uno de los barrios más emblemáticos del patrimonio marplatense.
Desde diversos sectores se insiste en la necesidad de una planificación urbana que priorice el bien común, el respeto por el entorno y el equilibrio con el ambiente, antes que los intereses especulativos.
La lucha por Stella Maris no es un hecho aislado: es el reflejo de una ciudadanía cada vez más activa y comprometida con el cuidado de su ciudad.
Este domingo, se volverán a reunir de 10 a 13 para recolectar firmas, dialogar con vecinos y turistas, y seguir defendiendo el patrimonio. “Estamos a favor del desarrollo y la generación de empleo por parte de los privados pero el Estado debe regular estas obras. Hay otros sectores que necesitan inversión. Esto perjudica directamente a vecinos e indirectamente todos los disfrutan del paseo costero”, sostuvo uno de los entrevistados.