A través de la plataforma Change.org, un grupo de vecinos viene llevando adelante una juntada de firmas con el objetivo de rechazar “el festival de excepciones” al Código de Ordenamiento Territorial en el distrito de General Pueyrredon.
En el texto, se indica que “el festival de excepciones al código de edificación en la ciudad de Mar del Plata a costa de sus valores patrimoniales está al servicio de la especulación inmobiliaria, destruyendo no sólo el paisaje y produciendo con la liberación de alturas un impacto ambiental muy pernicioso, sino también la irreparable pérdida de lo que jamás podrá recuperarse”.
“Hemos permanecido muchos años en silencio, sin oponernos a este atropello a nuestro hábitat. Es hora de actuar antes de que todo sea peor. Cuidar el ambiente y preservar el patrimonio no es incompatible con las inversiones y las fuentes de trabajo. Por tal motivo exigimos respeto al Código de edificación, que se elimine el ominoso sistema de ‘compensaciones’ y que las excepciones sólo puedan concederse con una mayoría calificada del Concejo Deliberante”, finaliza el texto.
OTRA POLEMICA EXCEPCIÓN
El Ejecutivo local envió al Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza para autorizar a la firma Jardines de Chauvin SA, por vía de la cuestionada herramienta de la excepción, para que pueda levantar dos torres en el predio ubicado en la calle Larrea Nº 2.850.
La iniciativa ha provocado una gran preocupación en los vecinos del barrio Chauvin y la próxima semana presentarán una nota en el Concejo Deliberante manifestando su oposición a la iniciativa. Temen que el proyecto tenga un tratamiento express en el cuerpo legislativo, tal como ocurrió con la torre de 35 pisos de Florencia Miconi en Alem y Gascón.
En el expediente del gobierno comunal, se indicó que “el predio posee 5.703,81 m² y la parcela formó parte de la propiedad del Sr. Chauvin, reconocido florista de nuestra ciudad, y en ella desarrolló una destacada obra de paisajismo donde se preservan aún una línea de árboles caducos hacia el noroeste y dos ejemplares añosos de alto valor tales como un Aguaribay y un Acer Negundo de gran porte”.
A continuación, desde el Ejecutivo local se remarcó que “bajo las particularidades del escenario descripto la propuesta edilicia se funda en una menor ocupación del suelo y por ende edificios más esbeltos. En tal sentido, se proponen dos edificios que toman una inclinación respecto de la trama para mejorar el asoleamiento de las unidades y darle un protagonismo al conjunto al que se pregona conformarlo como hito urbano y generador de desarrollo de la zona”.
“Los volúmenes edilicios se proyectan en tipología de perímetro libre, alcanzando los once niveles de vivienda, en el edificio más cercano a la calle Larrea, y veintidós, en el próximo a la avenida Juan B. Justo. En la concepción urbana del lugar, la propuesta incluye la apertura parcial de las mismas en forma peatonal incorporando actividades tales como un café u otras que pudieran surgir de manera de enriquecer y generar un paseo público en un espacio de alto contenido paisajístico”, se añadió.
Por otra parte, se establece una contribución por parte de la empresa, a modo de compensación urbanística, que será dirigida prioritariamente a la puesta en valor del frente costero, y/o en todo otro espacio público de la ciudad en el que el Departamento Ejecutivo establezca necesario.
“Las obras comprenderán, la ejecución y recuperación de solados y veredas, muretes y cupertinas, escaleras, rampas; provisión y colocación de luminarias, equipamiento urbano (bancos, bebederos, cestos, canteros, bicicleteros), forestación y parquización, ejecución de cruces accesibles, estaciones recreativas, etc., con el propósito de garantizar valores, cualidades e identidad y así preservar el sentimiento de pertenencia y el disfrute por parte de los usuarios del sector costero o del que resulte intervenir”, se detalló en el proyecto de ordenanza.