Por primera vez en más de 35 años, el PJ irá a una interna. La competencia que nadie esperaba, pavimentada por los cuestionamientos durísimos que Cristina Fernández de Kirchner le dedicó a Axel Kicillof, a quien comparó con Poncio Pilato, y por el equilibrismo del gobernador bonaerense, que se niega a confrontar abiertamente con ella, pero ensaya gestos de autonomía.
En la previa de la presentación de las listas, Kicillof le respondió a la expresidenta con un comunicado en el que negó que estuviera detrás de la candidatura de Quintela, pero advirtió que había que terminar con la lógica del «sometimiento», y pidió «unidad», pero ya era demasiado tarde.
La exvicepresidenta de Alberto Fernández cerró su lista temprano, confiada en contar con el apoyo de un amplio sector del peronismo, mientras que Quintela tuvo que armarla a contrarreloj, sembrando un suspenso que no se resolvió hasta minutos antes del cierre.
La elección interna del PJ ya tiene repercusiones en la ciudad de Mar del Plata. Aparecen apellidos de dirigentes marplatenses en ambas listas.
La extitular de Anses y referente de La Cámpora, Fernanda Raverta, integra la lista de Cristina. Por su parte, Horacio Tettamanti y Manino Iriart aparecen en la boleta del gobernador riojano.
La aparición de Tettamanti no es un dato que haya pasado desapercibido en el ecosistema político marplatense. Se trata de un empresario cercano al diputado provincial y exintendente, Gustavo Pulti, quien ha apoyando abiertamente la posible candidatura presidencial de Axel Kicillof en el 2027.
En las últimas horas, también han surgido rumores sobre cuál será el futuro de los distintos funcionarios que han desembarco con cargos políticos bonaerenses en esta ciudad de la mano de Fernanda Raverta. Entre ellos, el Consorcio Portuario, el complejo de balnearios de Punta Mogotes, la delegación local del ministerio de Desarrollo Social y el IPS.